domingo, 20 de febrero de 2011

Su mente flotaba ahora en un abismo ilimitado.
Sin luz, sin sonidos, sin sensaciones.
Sólo un vacío infinito y silencioso.
Suavidez.
Ingravidez-
Se había liberado de su cuerpo; ya no sentía ataduras.
El mundo físico había dejajo de existir. El tiempo, también.
Se había convertido en conciencia pura..., en sustancia pensante inmaterial, suspendida en el vacío de un vasto universo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario